Mujeres trans y VIH en Lima: cuando los prejuicios son los que enferman
¿Qué es lo trans?
El término trans es un concepto que agrupa a identidades o personas en las que existe una "oposición" o "alejamiento" entre el sexo biológico de nacimiento y la identidad de género, más allá de la expresión física de esta identidad (1).
Lo trans abarca un espectro amplio de identidades (travesti, transformista, transexual, gender queer, etc.) que escapan al rígido marco de los binomios hombre/mujer y masculino/femenino. Estas identidades pueden expresarse desde lo masculino hacia lo femenino (mujeres trans) o desde lo femenino hacia lo masculino (hombres trans).
Durante las casi tres décadas de la epidemia del VIH/SIDA en el Perú, el discurso de salud pública ha sostenido que el país tiene una epidemia concentrada en la población de hombres que tienen sexo con hombres o población HSH (2).
Esta categoría ha enmascarado a grupos como la población trans, que tiene características únicas, y vulnerabilidades a la epidemia diferentes. Las trans, por ejemplo, no se perciben a sí mismas como hombres, pero el discurso oficial las agrupa bajo una categoría que desconoce su identidad.
Lógicamente, no se han diseñado intervenciones específicas de prevención y tratamiento que tengan un impacto directo y por ende disminuyan la aparición de nuevos caso y las muertes por SIDA en esta población.
En el año 2009 realizamos en la UPCH un estudio epidemiológico junto con la Red Trans Perú, una organización de activistas por los derechos de personas trans a nivel nacional, para determinar el estado del VIH en las mujeres trans de Lima. Este fue el primer estudio cuantitativo en la región diseñado de forma específica para esta población, separándola de la categoría HSH.
Definimos a la población de estudio como aquellas personas que nacieron varones según su sexo biológico, pero con identidad de género femenina, independiente de haber realizado o no, algún proceso de feminización del cuerpo (3). Los resultados de este estudio, junto con investigaciones previas, nos han permitido entender mejor la magnitud de la epidemia del VIH en la población trans.
Las mujeres trans son el grupo más afectado por el VIH en Lima, y comparativamente con otros grupos, es el más afectado del país. La prevalencia (proporción de infección en la población en un momento dado) es del 30%. Es decir, casi una de cada tres mujeres trans tiene VIH en la ciudad de Lima. Una cifra inaceptablemente alta, más aún si la comparamos con la prevalencia de la población general, que es de 0.4% aproximadamente, o si la comparamos con la de la población HSH que es de 12 a 18% (4).
¿Cómo explicar estas cifras?
El comportamiento sexual podría ser parte de la explicación. En las mujeres trans hay una alto recambio de parejas debido a su extendido ejercicio del trabajo sexual. La práctica de sexo anal (en su mayoría receptivo) también es un factor, así como la infección concomitante con herpes genital y sífilis. Sin embargo, estos factores también están presentes en los otros grupos HSH (homosexuales, bisexuales) donde la tasa de infección por VIH es menor, por tanto no puede ser la única explicación de la alta prevalencia en la población trans.
Ampliando nuestra forma de enfocar el problema
El tema del empleo puede servir de ejemplo para explicar la complejidad del problema. El nivel educativo suele estar directamente relacionado con los tipos de empleos y el acceso a ellos. En ese sentido, siendo el nivel de educación del grupo trans comparable al de otros grupos del sector socioeconómico medio y bajo, se esperaría que tuvieran empleos semejantes. Sin embargo, encontramos que más del 90% de mujeres trans en el Perú, se dedican o a la prostitución o a la peluquería. Específicamente el 64% se dedica al trabajo sexual y el 28% a la peluquería.
La falta de oportunidades, que no es única de las trans en el Perú (también ha sido consistentemente descrita en otras realidades) constituye un indicador de exclusión y discriminación. Por otro lado, el trabajo sexual se realiza principalmente en la calle, con un alto grado de violencia. En el nivel individual, algunas trans recurren al trabajo sexual como una manera de reafirmar su feminidad, al sentirse valoradas por un hombre que paga por ellas. El problema entonces, es bastante más complejo que un simple tema de elección personal o de promiscuidad. Si no existiera una abierta discriminación laboral (del sistema, pero también de nosotros, que lo conformamos) tal vez hablaríamos de otras cifras de infección.
De masculino a femenino
Los procesos de transformación del cuerpo forman una parte importante de la identidad de la persona trans. Ellas buscan cambiar su fisonomía por la del género con el que se identifican, en su caso, el de la mujer. Estos procesos pueden ir desde la terapia hormonal hasta la cirugía estética o incluso la reasignación de sexo. Con costos que pueden ir de pocos cientos hasta miles de dólares según el procedimiento. En otros países como EEUU, Brasil o España, estas transformaciones son reconocidas como un derecho, y la población puede acceder a ellas a través de seguros públicos o privados.
En el Perú estas prácticas se dan fuera del sistema de salud y por ende en condiciones bastante precarias. Es común, por ejemplo, el uso de hormonas sin prescripción médica. Peor aún, la inyección de silicona industrial, (conocida como aceite de avión) que puede ocasionar serios problemas de salud, es una práctica habitual para feminizar el cuerpo entre las mujeres trans peruanas.
El 40% de aquellas que modificaron su cuerpo reportan haber usado este método. Esto, entre otras cosas, demuestra la enorme brecha que hay entre las necesidades de una población marginada, cuyo impulso de identidad se sobrepone a muchas adversidades, y la incapacidad de un sistema de salud que ni siquiera reconoce su identidad, por ende ni su existencia como sujeto de derechos.
Como se ve, este es un problema cuya complejidad va mucho más allá de una entidad biológica. La epidemia del VIH en las mujeres trans, se asienta en los problemas de una sociedad que no comprende su identidad y desconoce sus derechos.
Por eso, para comprender mejor la epidemia del VIH en las mujeres trans en el Perú y su altísima pervalencia, es necesario considerar la interacción de factores en distintos niveles como el estructural: la ausencia de derecho al nombre, la exclusión, la transfobia, entre otros; el entorno: trabajo sexual, transformación del cuerpo y otros; y por supuesto el nivel individual: comportamientos sexuales o uso de sustancias, etc.
Todos estos factores forman parte de un proceso dinámico que incrementa la vulnerabilidad. En otras palabras, el VIH/SIDA no es la causa de los problemas de las mujeres trans, es la consecuencia.
El mayor y primer reto, sin embargo, consiste en el cambio de esquema mental de la mayoría "no trans" a la que por formación, tradición o miedo nos es casi imposible entender identidades que escapan a la normalizada concepción de binomios hombre/mujer y masculino/femenino. Más allá de una visión moral o religiosa, un país que se jacta de avanzar a la modernidad no puede negarle derechos a un segmento de su población de manera tan impune y vergonzosa. A nivel personal, respetar la diversidad y hacer un esfuerzo por comprenderla es el primer gran pequeño paso que cada uno de nosotros puede dar. Solo así mejorarán las condiciones de vida, de esta población y seremos una sociedad más justa.
1) Ver Leslie Feinberg, Transgender Liberation: A Movement Whose Time Has Come [Liberación Transgénero: Un Movimiento Cuyo Tiempo Ha Llegado], World View Forum, 1992. Es importante aclarar que existe una gran distancia entre el discurso de salud pública o del movimiento actvista trans y la manera en la que la población se nombra a sí misma.
2) HSH: Hombres que tiene sexo con hombres. Categoría epidemiológica que agrupa poblaciones que tiene prácticas homosexuales. Pueden personas autoidentificadas como gay, bisexual o heterosexual. Hasta hace poco se incluía a la población trans. Hoy se habla de población HSH y trans. Epidemia concentrada: tasa de infección en población general menor al 1% y mayor al 5% en determinado grupos.
3) Silva-Santisteban A, Raymond HF, Salazar X, et al. Understanding the HIV/AIDS Epidemic in Transgender Women of Lima, Peru: Results from a Sero-Epidemiologic Study Using Respondent Driven Sampling. AIDS Behav. 2011 Oct 8. Versión en español en
4) Sanchez J, Lama JR, Kusunoki L, et al. HIV-1, sexually transmitted infections, and sexual behavior trends among men who have sex with men in Lima, Peru. J Acquir Immune Defic Syndr. 2007;44(5):578–85.